Abono OSCyL 6 OTOÑO 2020. Turno D

OSCyL

- Sala Sinfónica
10 / 14 / 19 / 23 / 30 €

LA VENTA DE ENTRADAS PARA ESTE CONCIERTO SOLO SE PODRÁ REALIZAR EN TAQUILLAS DEL CCMD POR AJUSTES TÉCNICOS DE LA PLATAFORMA DE VENTA DE ENTRADAS A TRAVÉS DE INTERNET
Horario de taquillas: 10:00 a 14:00 h y de 18:00 a 21:00 h
Disculpen las molestias


Orquesta Sinfónica de Castilla y León
Ulrike Haller, soprano
Delia Agúndez, soprano
Marta Infante, contralto
Carles Prat, tenor
Josep Ramón Olivé, bajo
Coros de Castilla y León [Coro Piccolo y Alterum Cor]
Jordi Casas, director

Portada Programa abono 6

Descargar programa de mano. Páginas dobles

Descargar programa de mano. Páginas individuales


ANTONIO VIVALDI
Gloria, RV 589

MARC-ANTOINE CHARPENTIER
Te Deum en re mayor, H 146


El Gloria RV 589 es la obra religiosa más interpretada de Vivaldi. Se desconoce su origen. Pudo ser escrito durante la estancia de Vivaldi en el Ospedale della Pietà como maestro de música. Pero Michael Talbot cree que fue compuesto más tarde, hacia fines de 1716, para una misa de acción de gracias por las victorias venecianas contra los otomanos, convirtiéndolo en una pieza complementaria del oratorio Juditha triumphans. En todo caso estamos ante una pieza maestra que revela un alto grado de unidad estructural y una amplia gama expresiva. Voces e instrumentos exploran puntos de vista idiomáticos independientes, proporcionando diversos niveles de expresión. Esta técnica de simultaneidad fue muy útil en las misas de Mozart y Haydn.

A su regreso a París en 1672, tras pasar cinco años en Italia, Marc-Antoine Charpentier se convirtió en un colaborador habitual de los servicios de los jesuitas. El célebre Te Deum fue escrito para la iglesia de la compañía de Saint-Louis y es un buen ejemplo de la fusión de lo asimilado en Italia con los modos específicamente franceses. El estilo italiano, que había sido defendido por el cardenal Mazarino y apoyado por Luis XIV, favoreció la difusión de la música de Charpentier, si bien este nunca llegó a tener un puesto en la corte, capitalizada musicalmente por Lully, el otro gran maestro del momento y su rival. Escrito en re mayor, una tonalidad “jubilosa y marcial” según señalaba Charpentier en sus Règles de composition, el Te Deum se inicia con un triunfal preludio y se desarrolla en ocho secciones contrastantes que culminan en una luminosa afirmación de fe.