Temporada OSCyL 20 2017-2018 Turno 2

OSCyL

- Sala Sinfónica
12 / 17 / 22 / 27 / 32 / 35 € • Fila OSCyL 50 € / Abonados OSCyL 40 €

Orquesta Sinfónica de Castilla y León
Andrew Gourlay, director
Tatiana Melnychenko, soprano
Agunda Kulaeva,  mezzo
Garrett Sorenson, tenor
Nikolay Didenkobajo
Coros de Castilla y León

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Giuseppe Verdi (1813-1901), Misa de réquiem


«El estilo de Gourlay se adecua maravillosamente a las necesidades de la OSCyL y de la sala sinfónica del Centro Cultural Miguel Delibes, ya que ante todo logra un evidente orden, traducido en diferenciación tímbrica». Así se expresa la revista Mundoclasico.com respecto al director titular de nuestra orquesta sinfónica. Y estas cualidades de orden y diferenciación tímbrica le vendrán muy bien al colofón de esta 26.ª temporada: la Misa de réquiem de Giuseppe Verdi, obra de extremos, adorada por el público desde su feliz estreno allá en 1874.

Se trata de un final apoteósico para una temporada caracterizada por su espectacularidad. En él se contará, una vez más, con los Coros de Castilla y León, que deberán solventar una dificilísima papeleta; un mapping visual en las paredes de la sala, que ofrecerá un soporte sensorial único; y un cuarteto vocal, de intervenciones igualmente comprometidas, que está formado por nombres de prestigiosa carrera operística, lo que resulta ideal para una obra cuyo dramatismo es indiscutiblemente afín a este mundo.

Tatiana Melnychenko ha cantado en el Metropolitan y en el Covent Garden papeles dramáticos, y su Abigaille (Nabucco) ha sido encumbrada como la mejor de su generación. La mezzo Agunda Kulaeva ha triunfado en papeles como Amneris (Aída) y Éboli (Don Carlo), y la revista Classiquenews ha publicado que su voz «suena amplia y generosa, con agudos seguros, y magnífico registro de pecho». Garrett Sorenson ya ha cantado el Réquiem de Verdi en más ocasiones, por ejemplo con la Sinfónica de Houston, y Opera today menciona su técnica, «segura y libre, y cuando su sonido se expande lo hace con amplia potencia», pero también «frases arrebatadoras y atormentadas con resultados emocionantes». Por último, Nikolay Didenko ha mostrado gran versatilidad tanto en repertorio de concierto como operístico, lo que le hace especialmente adecuado para una obra que para muchos reúne ambos caracteres.